De todos es sabido que en español el verbo tiene que concordar en número con el sujeto. Así, decimos Mi alumno no vino el viernes o Mis alumnos no vinieron el viernes. El que el verbo adopte la forma singular (vino) o plural (vinieron) depende de lo que le vaya marcando el sujeto.
Hasta aquí todo bien. Las complicaciones llegan cuando empezamos a fijarnos en ciertos casos particulares de concordancia. Uno de ellos es el que encontramos cuando el sujeto está encabezado por las expresiones infinidad de…, multitud de…, cantidad de…:
(1) Infinidad de estudiantes se agolpaban el jueves a las puertas de la discoteca.
(2) Multitud de estudiantes regresaron el viernes de la discoteca.
(3) Cantidad de estudiantes consumieron aspirina el viernes.
Las tres expresiones indicadas arriba contienen un sustantivo cuantificativo (infinidad, multitud, cantidad). Estos sustantivos se denominan así porque su significado contiene una idea de cantidad. Además, las tres tienen en común la ausencia de determinante. Pues bien, en estos casos, es obligatorio que el verbo concuerde en plural, como lo hace en (1)-(3). En realidad, el sustantivo con el que se está estableciendo la concordancia en las tres oraciones es estudiantes. Es incorrecta la concordancia en singular con infinidad, multitud o cantidad:
(4) Infinidad de estudiantes se agolpaba…
(5) Multitud de estudiantes regresó…
(6) Cantidad de estudiantes consumió…
La cosa cambia, eso sí, en cuanto aparece por medio un determinante. En ese caso, son correctas las dos concordancias:
(7) Una infinidad de estudiantes se agolpaba/agolpaban a las puertas de las discotecas.
(8) Una multitud de estudiantes regresó/regresaron de la discoteca.
(9) Una gran cantidad de estudiantes consumió/consumieron aspirina.
Todo esto forma parte de un fenómeno más amplio que se denomina concordancia ad sensum, es decir, concordancia por el sentido. Nos iremos ocupando de la cuestión en sucesivas entradas, pero, de momento, baste con esta píldora (o aspirina).
Nota: Es completamente normal que mis alumnos no vengan los viernes. Los viernes no tienen clase.