La firma en correos electrónicos

Es normal terminar un correo electrónico con una firma. Dependiendo del grado de formalidad del correo y de la confianza que tengamos con nuestro destinatario, la firma puede ser simplemente nuestro nombre de pila o nuestro nombre y apellidos. La primera posibilidad se muestra aquí resaltada en negrita:

[…] Y te mando las fotos.

Hasta luego,

Sisebuto

Y esta es la segunda:

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[…] en respuesta a su solicitud.

Atentamente,

Sisebuto Nonato

Como es sabido, no se pone punto para cerrar la firma de un mensaje.

La firma suele ir en línea aparte, pero en correos de un solo párrafo se puede integrar perfectamente con el resto del párrafo:

Hola, Paloma, que no creo que pueda ir a la cena. Que os lo paséis bien. Alberto.

En correos así de breves incluso se puede suprimir la firma. También podemos eliminarla tranquilamente cuando nuestro correo es la contestación de la contestación de un mensaje que ha dado lugar a toda una conversación con correos que van y vienen. Podemos ir al grano y dejar las firmas para mejor ocasión.

En un correo electrónico no es necesario acompañar la firma de fórmulas como Fdo.:Firmado: que a veces se emplean en documentos en papel. La posición final basta para identificar correctamente ese elemento.

La firma se puede mecanografiar ex profeso, pero también pueden ser unas líneas que ya hemos preparado para que se inserten automáticamente al pie de cada mensaje. En correos profesionales es frecuente, en ese caso, añadir algunos datos debajo del nombre, por ejemplo, el puesto que ocupa esa persona en la organización, la dirección postal, teléfono y cualquier otro tipo de información que pueda ser de utilidad para que el destinatario pueda identificarnos y localizarnos:

Florencia Huertas

Jefa de ventas

Viveros Vallehondo

Avda. del Pensamiento, 284

80083 Vallehondo

Tel.: 123 45 67

En algunos países también es costumbre incluir la dirección y el teléfono en los mensajes privados, como en una tarjeta de visita. En España no se suele hacer, quizás porque somos poco dados a revelar esa información fuera del círculo de familia y amistades.

La firma automática es un buen lugar para decirle a la gente dónde nos pueden localizar en Internet y redes sociales. Por ejemplo, podemos añadir debajo de nuestro nombre un enlace a nuestro blog, a nuestra cuenta de Twitter, a nuestra cuenta de Facebook, etc. Eso sí, para ser más efectivo y no recargar el mensaje, te recomiendo que selecciones uno solamente.

Florencia Huertas, en el ejemplo de más arriba, podría obsequiarnos también con un enlace a su blog después de todos los otros datos.

Muchas personas incluyen en la firma automática algún tipo de cita o lema (un eslogan con el que se sienten identificados). Esto es perfectamente aceptable, aunque conviene usar el sentido común.

También hay quien (voluntaria o involuntariamente) convierte sus correos electrónicos en soportes publicitarios. Todos nos hemos topado en algún mensaje con esta coletilla:

Enviado desde mi ****

Bien, a no ser que te paguen unas comisiones que realmente lo justifiquen, yo te aconsejo que vayas a las opciones del teléfono y lo desactives. Por un lado, no están los tiempos para hacerle publicidad gratis a nadie. Por otro lado, para el destinatario no es demasido relevante enterarse de cuál es el último artilugio electrónico en que te has gastado los cuartos.

Sea como sea, no conviene recargar el pie del mensaje. Si quieres que te hagan caso, pon en las líneas de firma el mínimo imprescindible.

1 comentario en “La firma en correos electrónicos”

  1. Enhorabuena por su blog. Lo descubrí hace unos meses mientras me preparaba para impartir unas clases de lengua para las pruebas de acceso a los ciclos formativos de grado superior e, inmediatamente, me suscribí a sus entradas por correo electrónico.
    Creo que escribe de una manera tan clara que cualquiera puede entender lo que quiere transmitir. El que haga tan accesible la formación a todos los públicos y los ejemplos prácticos de ese humor tan peculiar son lo que más me gustan de él, además de la actualidad de muchos de sus temas, como el de la entrada que nos ocupa; hacía tiempo que quería comentárselo.
    Muchas gracias y un saludo.

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