Los símbolos alfabetizables se escriben siempre sin punto.
Por lo general, los símbolos alfabetizables son internacionales. Su forma la fijan ciertos organismos normalizadores y hay que respetarla escrupulosamente. Debe mantenerse inalterada para que se reconozca en todos los países y en todos los idiomas. Por eso, no les puedes añadir ni punto ni terminaciones de plural ni nada de nada. Veamos un ejemplo:
(1) La distancia de la Tierra a la Luna es de 384 000 km aproximadamente.
El símbolo para la unidad de longitud conocida como kilómetro es km y debemos escribirlo así, tal cual, en cualquier documento de cualquier país y en cualquier lengua. Cada unidad de los sistemas de medida internacionales cuenta con su propio símbolo, que se escribe siempre de la misma manera.
Los símbolos alfabetizables se utilizan también en otros ámbitos, como, por ejemplo, las divisas:
(2) Se ha realizado un ingreso de 350 CHF en su cuenta corriente.
La secuencia de tres letras CHF representa internacionalmente al franco suizo según la norma ISO 4217. No podemos alterar nada en ese símbolo: ni añadir terminaciones de plural ni puntos ni nada. Estos símbolos de divisas evitan confusiones. Al leer la secuencia de letras CHF, sabemos inequívocamente a qué divisa se hace referencia. En cambio, mira lo que ocurre con este otro signo, que no está normalizado:
(3) $
Eso se puede referir a pesos mexicanos, argentinos, chilenos, colombianos…, pero también a dólares estadounidenses, canadienses, australianos… Las confusiones están servidas.
Los símbolos para los puntos cardinales presentan mayor variación de unos países a otros, pero aun así se tienen que escribir sin puntos. Te muestro el símbolo para noreste:
(4) Se esperan vientos de orientación NE durante el fin de semana.
Los principales símbolos alfabetizables son los que designan unidades de medida, unidades monetarias, elementos químicos y puntos cardinales. Te presento algunos ejemplos más. Aquí tienes unidades de medida:
(5) 30 g (treinta gramos)
(6) 6 V (seis voltios)
(7) 10 dB (diez decibelios)
Estas son unidades monetarias:
(8) EUR (euro)
(9) MXN (peso mexicano)
(10) CRC (colón costarricense)
Estos son elementos químicos:
(11) H (hidrógeno)
(12) Na (sodio)
(13) Cd (cadmio)
Y estos son los puntos cardinales:
(14) N (norte)
(15) S (sur)
(16) E (este)
(17) O (oeste)
Existen otros tipos. Por ejemplo, ciertos códigos de letras designan internacionalmente a las distintas lenguas que se hablan en el mundo:
(18) es (español)
(19) gn (guaraní)
(20) ca (catalán)
Naturalmente, los símbolos alfabetizables son compatibles con los puntos, comas y otros signos que vienen exigidos por la puntuación. Si un símbolo alfabetizable coincide con el final de un enunciado, esto se marca con el punto correspondiente. No hay problema en hacerlo así porque ese punto no modifica el símbolo, sino que avisa al lector de que ahí termina una unidad del texto:
(21) Caliéntese la mezcla a una temperatura de 37 °C. Retírese en cuanto alcance esta temperatura.
Este ejemplo me sirve para advertir que no se escribe punto entre el símbolo de grado de temperatura (°) y la cifra a la que modifica.
Gracias por sus magníficos posts, Alberto. En el caso de hoy, los símbolos y las abreviaturas, tengo una duda: como editor y corrector, en más de una ocasión he corregido a algún autor de libros de recetas que escribía “gr.” para indicar “gramo/s”. Pero luego he visto que se puede usar “g” y “gr”, el primero como símbolo y la segunda como abreviatura, y en ambos casos es correcto por lo que me la he tenido que envainar. ¿Existe alguna limitación normativa al respecto? ¿Se puede argumentar que es preferible usar el símbolo a la abreviatura en función del tipo de texto?
Muchas gracias de antemano y un cordial saludo,
Jaime
Hola, la misma Academia recomienda en la Ortografía de 2010 que se sea flexible en esta cuestión. Cuando se trata de textos técnicos sí que hay que ser estrictos con el uso de los símbolos, pero en textos dirigidos a un público amplio podemos orientarnos por el uso (siempre que esté dentro de los límites de la corrección ortográfica).
Un saludo