Pregunta: modos verbales en oraciones condicionales
Hola, Alberto:
Enhorabuena por tu blog. Es una herramienta indispensable para todos aquellos a los que nos gusta escribir con propiedad. A raíz de una consulta que te hicieron hace dos semanas, me surgió una duda sobre el uso del condicional. La frase de la consulta era la siguiente:
(1) Si hubieras visto cómo está la carretera, no hubieses venido.
Mi pregunta es si la forma correcta no sería:
(2) Si hubieras visto cómo está la carretera, no habrías venido.
¿Es correcto que el verbo esté conjugado en pretérito imperfecto de subjuntivo las dos veces?
Como sevillana residente en Catalunya desde hace casi 13 años, he observado que en Sevilla es bastante habitual el uso del condicional en ese tipo de frases mientras que en Catalunya casi el 100% de la población utiliza la forma expuesta en el ejemplo (tanto al hablar en castellano como al hablar en catalán).
Un saludo,
Gloria
Respuesta:
Hola, Gloria:
Las dos posibilidades son correctas y se pueden emplear indistintamente. No hay diferencias de registro, de valoración social, etc. La gramática a veces nos da la opción de llegar al mismo sitio por caminos diferentes. Una oración como (1) incluye una alternativa en su plan de construcción:
(3) Si hubieras visto cómo está la carretera, no {habrías/hubieras} venido.
Lo que no sería correcto es utilizar habrías en la parte con si de la oración condicional:
(4) Si hubieras habrías visto cómo está la carretera, no hubieras venido.
Ahí es donde tenemos que tener cuidado. Llevo tiempo pensando en escribir el artículo correspondiente. Quizás ahora me decida a ello.
Pregunta: castellanización de préstamos
¿Tienes alguna explicación que justifique la aceptación por parte de la RAE de la palabra carné (=carnet) y no la de clu (=club) o la de fra (=frac) y otras similares que se han mantenido inalteradas?
Eduardo
Respuesta:
Claro que hay una explicación. Todos los ejemplos que propones son préstamos, pero sus consonantes finales reciben tratamientos diferentes en la lengua de origen (francés en el caso de carné y frac, inglés en el de club). Se pronuncia la consonante final en frac y club. Es muda, en cambio, en el caso de carné. Las dos grafías de esta última palabra <carné, carnet> reflejan dos tendencias diferentes que se dan en español a la hora de pronunciar las palabras de origen extranjero: guiarnos por la pronunciación de la lengua de origen o por la escritura.
Conviene aclarar que se acepta la grafía <carnet>, pero se prefiere la forma castellanizada <carné>. Esta palabra no es la única que presenta esta doble posibilidad. Lo mismo ocurre con otros galicismos terminados en te como chalé, parqué, bufé, etc. No es, ni mucho menos, una falta de ortografía escribirlos con te, pero es mejor utilizar las castellanizaciones correspondientes.
Pregunta: pleonasmos
Buenas tardes, Alberto:
Me he convertido en una especie de activista, por decirlo de alguna manera, en cuanto al uso de ciertos pleonasmos, por ejemplo:
(5) Lo vi con mis propios ojos.
Está claro que se ve a través de los ojos, pero esta expresión permite determinar, enfáticamente, que el sujeto presenció un hecho y da fe de que fue así.
Otra expresión que se considera un vicio de la lengua (por lo menos acá en Venezuela) es volver a repetir. Sé que en la palabra repetir se encuentra implícita una cantidad indeterminada de veces que se ha dicho algo, pero creo que si no aplicamos el volver a repetir en determinados casos, no se entenderá que algo se ha repetido anteriormente, sino que es la primera vez que se repite.
Incluso, los más osados, indican que decir buena ortografía es un pleonasmo, pues la palabra ortografía les remite a escribir correctamente; no obstante desconocen que los adjetivos en su forma femenina buena o mala, en este caso, se refieren al dominio de las reglas ortográficas.
¿Es necesario el uso de pleonasmos? Esto lo digo porque me han corregido varias veces y siento que limitan mi capacidad de expresarme en determinadas formas y circunstancias.
Saludos,
José
Respuesta:
Hola, José:
Todos los ejemplos que propones son pleonásticos, aunque bastante diferentes en su naturaleza. En el caso de (5) lo que tenemos es más una cuestión de estilo que nos lleva al terreno de los artificios retóricos. La repetición, usada inteligentemente, es un recurso literario que sirve para aportar énfasis. Ahí la gramática tiene poco que decir, como no sea para levantar acta, como ya se viene haciendo desde la Antigüedad con figuras retóricas claramente pleonásticas como el acusativo interno del latín, que nosotros hemos heredado en combinaciones como vivir la vida. Es más, a veces, incluso, la gramática nos exige construcciones que desde un punto de vista lógico son pleonásticas. Piensa en guiñar un ojo. Lo único que podemos guiñar son los ojos, pero aun así obligatoriamente tiene que aparecer ese complemento:
(6) Mi pareja de mus me guiño un ojo.
No podemos decir esto otro:
(7) ???Mi pareja de mus me guiñó.
En inglés el verbo to wink expresa él solo toda la idea de guiñar un ojo. Ocasionalmente puede aparecer el complemento eye, pero es pleonástico al modo de ver con mis propios ojos.
Sobre volver a repetir ya escribí en su día, así que a lo dicho me remito.
La cuestión de buena ortografía es más compleja de lo que parece. Para empezar, hay que tener en cuenta que ortografía ha sufrido un proceso de desmotivación, por lo que el hablante medio no reconoce partes en su significado. Se trata del mismo proceso que explica que hoy no interpretemos pasillo como ‘paso pequeño’. Por otra parte, no conviene perder de vista que adjetivos como bueno, lejos de tener un valor único y fijo, lo que poseen es más bien un significado sincategoremático. Para que se entienda a qué me refiero, pensemos en expresiones como un buen dolor de muelas: un dolor de muelas, para que sea bueno, forzosamente tiene que ser malo. El significado de bueno es tremendamente maleable y depende en extremo del sustantivo con el que aparece. No es fácilmente comparable, por tanto, con el significado de adjetivos como, digamos, tozudo o estilita (no confundir con estilista), que presentan límites mucho más definidos.
Pregunta: valores estilísticos del singular y el plural
Saludos, Alberto. Soy una escritora de Puerto Rico. Consultando con una amiga y colega escritora, me refirió a ti. Por aquí va mi duda. La oración dice como sigue:
(8) Sembró dos surcos de zanahoria, tres de patata, dos de tomate y cinco de berenjena, que era su hortaliza preferida.
¿Es correcto que los nombres de los vegetales vayan en singular? ¿Deberían ir en plural?
Gracias, Alberto, y continuaré utilizando tu blog y recomendándolo a mis amistades.
Tina
Respuesta:
Este es un punto en el que se cruzan lo gramatical y lo estilístico (el estudio de la lengua y el de la literatura siempre han ido unidos de la mano desde sus inicios). Las dos posibilidades son igual de correctas desde el punto de vista gramatical, pero nos presentan la realidad de maneras diferentes. Cuando decimos sembró dos surcos de zanahoria, estamos presentando la zanahoria como materia, como una sustancia sin límites definidos, la estamos igualando con otras materias como leche, harina o aire. En cambio, si lo que decimos es sembró dos surcos de zanahorias, lo que hacemos es presentar estas últimas como objetos individuales, que presentan unos límites definidos y se diferencian de otros objetos individuales. A partir de ahí, ya es la escritora quien decidirá cómo quiere mostrar esa realidad ante los ojos de sus lectores. Puedes encontrar una explicación un poco más técnica en el artículo que publiqué sobre nombres contables e incontables.
Nota: Le doy las gracias a mi amiga Isabel Herrera por sus sugerencias para mejorar la presentación de esta sección.