Se trata de no es una forma más fina de decir es. Para empezar voy a dar un ejemplo de uso correcto de esta primera expresión y a continuación proporcionaré uno incorrecto. Espero que con esto quede claro a qué me refiero y que podamos evitar los errores.
(1) El desierto más extenso de nuestro planeta es de color azul. Se trata del mar abierto [Ignacio Martínez y Juan Luis Arsuaga: Amalur].
El ejemplo (1) es impecable. La confusión con ser viene porque en contextos como el de arriba podemos reemplazar se trata por ser:
(2) El desierto más extenso de nuestro planeta es de color azul. Es el mar abierto.
Sin embargo, que se pueda sustituir aquí no quiere decir que se pueda sustituir siempre. Se trata de es una expresión impersonal. Si intentamos dar un paso más y convertirla en sinónimo de ser cuando hay un sujeto, nos estaremos equivocando. Es lo que ocurre en este otro ejemplo, que adapto de un texto real que he localizado en Internet:
(3) La verdadera amistad se trata de compartir [incorrecto].
Lo que quería decir quien escribió (3) es esto otro:
(4) La verdadera amistad es compartir.
Probablemente el verbo ser le pareció demasiado modesto y quiso sustituirlo por algo más importante. El problema está en que estamos pidiendo a se trata que haga un trabajo que no es el suyo: estamos obligando a esta expresión a hacerse cargo del sujeto la verdadera amistad, cuando no está preparada para ello.
Si hay sujeto, no podemos utilizar se trata. Lo siento: así es la vida.