Como norma general, antes de la conjunción pero tiene que haber un signo de puntuación. Uno de los que pueden aparecer en esta posición es el punto y coma.
Este signo se suele utilizar cuando las oraciones unidas por pero son largas y, sobre todo, si ya hay comas en el interior de alguna de ellas, por ejemplo:
(1) Sisebuto, a quien conocimos en el episodio anterior, era un caballero a la antigua usanza; pero eso no impedía que de vez en cuando se permitiera algún capricho moderno, como, por ejemplo, una cámara digital último modelo.
Esta forma de puntuar aporta claridad porque diferencia dos niveles. Los diversos elementos que aparecen en el interior de cada oración se separan con comas, mientras que la frontera entre una y otra oración se marca con el punto y coma. Prueba a sustituir el punto y coma de (1) por una simple coma y comprobarás que es más complicado entender qué va con qué en ese ejemplo.
Por lo demás, lo más normal es utilizar una coma antes de pero.