En español tenemos cinco dígrafos: ch, gu, ll, qu y rr. De estos, los cuatro primeros pueden aparecer en posición inicial de palabra y, por tanto, es posible que tengamos que escribirlos con mayúscula.
Pues bien, cuando esto sucede, únicamente se pone en mayúscula la primera letra de la secuencia, por ejemplo:
(1) Tengo ganas de ir a Chile.
(2) Guíate por tu propia razón.
(3) Llama a tu madre.
(4) Estoy leyendo un libro de Quevedo.
En (1) y (4) la mayúscula es necesaria porque estamos ante nombres propios. En (2) y (3), porque el dígrafo aparece en posición inicial de una oración. En todos los casos el resultado es el mismo: la mayúscula afecta únicamente a la primera letra.
Esto es así porque las letras que integran el dígrafo mantienen su carácter de signos independientes, aunque representen un único sonido conjuntamente. De ahí que ch y ll se eliminaran del abecedario en 1994.
Es un error escribir las dos letras del dígrafo en mayúscula. No es QUiroga sino Quiroga, no es LLegar sino Llegar. Lógicamente, cuando la palabra completa se escribe en mayúsculas, entonces sí que escribimos el dígrafo en mayúsculas; por ejemplo, en un cartel:
(5) PROHIBIDO COMER QUESO
El dígrafo rr nunca puede aparecer en posición inicial de palabra y, por tanto, no tendremos que (pre)ocuparnos de su uso con mayúscula.