Geranio es una palabra de origen griego que ha llegado a través del latín a un gran número de lenguas europeas, incluida la nuestra. Viene de géranos, que en griego significaba ‘grulla’, porque el fruto recuerda el pico de esta ave, como se puede apreciar en la imagen. De hecho, una de las denominaciones de esta planta en inglés es ‘pico de grulla’ (cranesbill). El nombre se basa, por tanto, en una metáfora.

Este es el recorrido de la palabra desde el griego al castellano:
gr. géranos ‘grulla’ > gr. geránion ‘geranio’ > lat. geranium ‘geranio’ > esp. geranio
[Imagen: Geranium robertianum, autor: Michael Gasperl, Licencia GNU de Documentación Libre 1.2]