Las palabras llanas, también conocidas como graves, son las que se pronuncian con un especial relieve en la penúltima sílaba, por ejemplo:
(1) arce, examen, virus, árbol, tórax, córner, yóquey
Como se puede ver por los ejemplos anteriores, solo algunas de ellas tienen además acento ortográfico o tilde. La regla general para esto es de tipo negativo:
Regla: se escriben con tilde las palabras llanas que no terminan en vocal, –n o -s.
Nos encontramos, por tanto, con el reverso de la regla de acentuación de las palabras agudas.
La regla anterior explica que de los ejemplos de (1) no se tilden arce (acaba en vocal), examen (acaba en -n) y virus (acaba en -s), mientras que sí requieren acento ortográfico árbol, tórax, córner y yóquey. En este último caso, que es la castellanización gráfica del inglés jockey, la tilde es obligatoria porque la -y es, a todos los efectos, una consonante desde el punto de vista ortográfico.
Existe una excepción. Si una palabra llana termina en un grupo de dos o más consonantes, entonces sí es obligatoria la tilde, por ejemplo:
(2) bíceps, referéndums, superávits, récord, récords
Hay que tener en cuenta, además, que en ciertos casos habrá que aplicar las reglas específicas de la tilde diacrítica. Puedes consultar estos casos siguiendo el enlace anterior.
Frente a la regla para el uso de la tilde que acabamos de exponer, hay otra con muchos adeptos que dice: En caso de duda, yo la pongo.
Puedes encontrar esta regla y todas las demás resumidas siguiendo el enlace. Te vendrá bien hacer un ejercicio.
Aunque lo mejor es que te descargues un completo manual de acentuación.
Me encanta comprobar que me equivoco, porque cada vez que eso ocurre aprendo algo nuevo. Confieso que pensé, al leer el título del post, que esa norma es algo tan básico que lo tenía superado. Pero hete aquí que no, que cada vez que creo que sé algo constato de nuevo mi nivel de ignorancia. Gracias por los ejemplos de fórceps, superávits, etc. No sabía que funcionaba así la regla en esos casos.
La tilde diacrítica se merece una entrada aparte que espero nos regales algún día, Alberto. No tiene lógica, por ejemplo, que sea opcional en los demostrativos y el adverbio “sólo”, a menos que haya ambigüedad entre adjetivo y pronombre o entre adjetivo y adverbio, y, en cambio, sea preceptiva en otros casos como en los monosílabos él(pronombre), más(adverbio)…, haya o no ambigüedad con el artículo el, la conjunción mas…La lógica facilitaría mucho las cosas.
Hola, Alberto.
Te encontré “por casualidad” en Facebook y me hice seguidora rápidamente, también me he suscrito al blog mediante RSS porque no quisiera perderme ninguna de tus publicaciones.
Si bien puedo cometer muchas faltas, no es algo que me guste así que procuro aprender y con esta entrada, al igual que comenta Estrella, he aprendido la excepción que existe.
Gracias por ayudarme a aprender.
El último párrafo cuenta con un tinte de humor, ¿verdad?
“Frente a la regla para el uso de la tilde que acabamos de exponer, hay otra con muchos adeptos que dice: En caso de duda, yo la pongo —donde sea y como sea—.”
Prefiero que sea al revés. Puedo soportar la falta de acentos aunque no su exceso.
:)
Saludos (de un nuevo seguidor).
estoy muy agradecida y contenta de encontrar esta página,me va a ayudar mucho para que no cometa errores,puesto que a mi edadaseguro que la retentiva se pierde tengo 78 años.gracas