Las palabras que empiezan por eje- se escriben con jota. Pero lo bonito de esta regla es que las que terminan en -eje, también. El eje se escribe con jota, da igual si va al principio o al final. Y así tenemos dos reglas por el precio de una.
Vamos a empezar con unos ejemplos que empiezan por eje- (y ya hemos puesto el primero): ejercer, ejecutar, ejército. La excepción principal es (mar) Egeo (y tampoco es que estemos escribiendo esto a diario).
Y vamos a terminar con unas cuantas palabras acabadas en -eje. Las más importantes son hereje y esqueje. Después, aparte de estas, hay muchas formas que salen de conjugar verbos, por ejemplo: deje, teje, aleje, corteje, etc. Aquí la excepción es protege (y algún préstamo de otras lenguas).
Bueno, y además de estas tenemos la palabra eje propiamente dicha, que, según cómo la miremos, empieza o acaba por eje. ¡El eje de la jota!