Lección: ¿freído o frito?
El verbo freír tiene la particularidad de presentar dos participios: uno regular (freído) y otro irregular (frito). Los dos son correctos, aunque la mayoría de los hablantes utiliza únicamente la variante frito, lo mismo en los tiempos compuestos de la conjugacion (1) que en la pasiva (2) o en construcciones en las que funciona como adjetivo (3):
(1) […] había frito las tajadas pequeñas en una sartén, con aceite de oliva […] [Jesús Torbado: El peregrino].
(2) […] fue frito con el excelente aceite que estaba recomendando el animador del programa de la televisión [Alfonso Alcalde: Algo que decir].
(3) El menú consistió en unas salchichas hervidas con huevo frito […] [Mario Vargas Llosa: La tía Julia y el escribidor].
Lo anterior no impide que haya quien tenga preferencia por la forma freído. Esta es igual de correcta que la anterior cuando se utiliza para los tiempos compuestos (4) y la perífrasis pasiva (5):
(4) Se le quita bastante aceite a la sartén donde se ha freído el pescado […] [Recetas Gratis, acceso: 14-2-2012].
(5) […] en general, la fuerza de ruptura resultó mayor cuando el alimento fue freído a una temperatura de aceite más alta [Jesús Morales-Pérez y Jorge F. Vélez-Ruiz, artículo publicado en Información Tecnológica].
Lo que no podemos es utilizar freído como adjetivo (un chorizo freído).
Ejercicio: imprimido, impreso, freído, frito, proveído, provisto
Casos análogos son los de imprimido e impreso, proveído y provisto. En cualquier caso, lo que te conviene ahora es resolver un ejercicio para practicar.
Una pareja de vocablos semejante a la de “freído” y “frito”, o la de “imprimido” e “impreso” es la de “cálido” y “caldo”, que podrían haber seguido el mismo uso como participios o adjetivos. Pero en este caso el caldo ha adquirido un valor sustantivo, etimológicamente asociado a lo “caliente”. El participio es entonces: “calentado”. Los caminos del lenguaje son inescrutables, podríamos decir, imitando laicamente la expresión bíblica.
Lo curioso de la palabra “caldo”, de procedencia latina, es que en otras lenguas parece asociarse al significado contrarío, al de lo frío: “cold” (inglés), “kalt” (alemán). Cabría preguntarse la relación de estos términos con el latín “gelidus”, que da lugar al español “glacial” y “hielo”.
Existe una sospechosa oscilación etimológica, de una lengua a otra. Pues G y K son, a menudo, etimológicamente convertibles y lo frío y lo caliente son dos variantes de la temperatura). El diccionario etimológico indoeuropeo de Roberts/Pastor especifica dos raíces separadas: gel- y keld-.
¡Hola, Alberto!
Saludos desde Argentina.
Te comento que aquí la forma “freído” es la que más comúnmente se utiliza tanto para los tiempos compuestos como para la pasiva perifrástica. Aun así, las dos suelen usarse de forma intercambiable para dichos casos.