Para utilizar bien el punto, tan importante es saber ponerlo como no ponerlo. A continuación tienes los casos principales en que no hay que poner punto. Los enlaces te conducen a explicaciones detalladas.
En su función como signo de puntuación, el punto no se puede combinar con estos otros signos:
• la coma, el punto y coma, los dos puntos,
• los puntos suspensivos,
• los signos de interrogación o de admiración.
En cambio, cuando lo que tenemos es un punto abreviativo, sí que son posibles las combinaciones mencionadas arriba.
Como norma general, no se usa punto con etiquetas y líneas cortas que no forman parte propiamente de la sucesión de enunciados del texto y que se resaltan tipográficamente convirtiéndolas en líneas aparte que no se integran en ningún párrafo. Concretamente, no se usa punto en los siguientes casos (la lista no es exhaustiva):
• en los títulos,
• en la fecha de cartas y otros escritos,
• en la línea de asunto de correos electrónicos y otros tipos de documentos,
• después de la firma de un mensaje,
• en pies de foto, tabla, ilustración, etc.
Tampoco se utiliza punto en estos otros casos:
• en las siglas,
• en los símbolos alfabetizables (que no hay que confundir con las abreviaturas),
• en los números de año y página,
• como separador de millares.
A quien no tiene mucha soltura con la puntuación se le reconoce porque tiende a pecar por exceso. Te conviene aprender bien todo esto.